Sinopsis
Bastet, la diosa gata de la mitología egipcia, diosa de la felicidad y de la fertilidad, protectora del hogar y de las mujeres embarazadas, diosa solar benefactora, también protectora de las enfermedades contagiosas y de los malos espíritus, se encuentra en su templo, en la ciudad de Bubastis, en el delta del Nilo, en el Bajo Egipto.
La diosa está aburrida y como hace días que no se ve la cara, decide ir al Nilo, aprovechando que las aguas están tranquilas, para mirarse y admirar su reflejo. Cuál es su sorpresa cuando, al verse, se da cuenta de que ha perdido su Ojo de Ra, al que tiene derecho como hija legítima del dios del Sol.
Muy enfadada decide volver al templo a recuperar su Ojo de Ra, ya que piensa que es allí donde lo ha perdido. De lo que no se dará cuenta es de que, mientras camina, su ira es tan grande que se va convirtiendo en la diosa leona, Sekhmet, símbolo de la fuerza y el poder, diosa de la guerra y de la venganza.
Cuando llega al templo, decidida a declarar la guerra a quién le haya quitado el Ojo y a vengarse, chillando y exigiendo aquí y allá que le devuelvan, de repente se encuentra con el mismo ojo, que le dice que lo lleva encima, que vuelva al río y se mire en el reflejo del agua y lo verá.
Así lo hace y cuando llega al río, todavía malhumorada, y se inclina para verse, efectivamente ve la representación del Ojo de Ra en su cabeza. Así pues, vuelve al templo tranquila y al hacerlo e irse desprendiendo de su ira, de camino, se va convirtiendo en la diosa gata.
Cuando llega al templo, nadie se atreve a decirle nada. Ni siquiera el poderoso Ojo de Ra, que se esconde detrás de una columna por miedo que le pregunte. Hasta que al cabo de unos días, aburrida...